En el encuentro se charló sobre el anterior texto de Foucault propuesto por Floro. Allí destacamos que el discurso médico no sólo es un asunto del contenido de lo que se dice sino que también importa el modo en que se estructura el discurso y las relaciones que establece este discurso con instituciones, reglamentos, dispositivos arquitectónicos donde se administra la medicina, y otros saberes disponibles en la época para pensar el mismo tema. La mirada foucaultiana se centra en la organización del discurso, el lugar de enunciación desde el que se habla, en síntesis se fija en la estructura. Ejemplo, una cátedra con contenido de derecha y una con contenido de izquierda comparten el dispositivo cátedra y en eso no son distintos.
También pensamos un poco la estructura de la entrevista, que tipo de subjetividad propone, el hecho de que no hay grandes diferencias entre la medicina que se ocupa de la salud mental y la otra, en el sentido de que ambas atienden al síntoma y tratan de buscar detras de él, el verdadero problema. No importa tanto el contenido manifiesto de lo que dice el paciente sino el contenido latente tanto en la búsqueda de una enfermedad mental o de las otras. También consideramos que la enfermedad mental (y las otras) son respuestas del cuerpo frente a un determinado desequilibrio. Por último, consideramos las posibilidades de modificar algo tan arraigado como la historia clínica y que chance teníamos de cambiar aunque sea mínimas cosas. El problema es social y la sociedad debería tomar la salud en sus manos pero mientras no suceda esto se trata de alterar los dispositivos tradicionales para liberar prácticas distintas.
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